No sé si os habéis encontrado con directivos que ante cualquier propuesta lo que les sale espontáneamente es algo así como: "Mira... de entrada...no".
Lo primero es poner pegas a la propuesta, ver los riesgos, los aspectos negativos, los mil argumentos "razonables" para decirte que no. Además suelen ser consistentes y persistentes. Es algo sobre lo quiero reflexionar. No sé si es miedo, o pereza, o si son personas que han recibido muchos palos en la vida... o simplemente que son "electrones": lo más electronegativo.
En cualquier caso consiguen lo que se proponen: frenar los temas, empantanar los asuntos y quizás vivir de bastante bien, por decirlo de manera educada. Otra cosa es el hidden cost para las empresas y sus proyectos. Pero de eso hablaremos más en profundidad.