lunes, 4 de mayo de 2009

Djokovic destroza su raqueta


En la final del Máster de Roma (3.05.09) entre Dojokovic y Nadal en el primer set cuando iban 5 a 5, Djokovic, tras perder el juego, lanza su raqueta contra el suelo y la destroza. Ya en el juego anterior también la había arrojado contra la tierra batida. Poco profesional.
Algunas personas ante un disgusto tienden a tomar absurdas represalias contra objetos materiales. Esto es un síntoma evidente de carencia de autocontrol y de baja tolerancia ante la frustración. Quién sabe si también de inmadurez. Aunque en algunas personas más temperamentales pueda ser algo comprensible, no es justificable en ningún caso y menos en deportistas profesionales que son referentes mediáticos. Pensemos si cada tenista actuara así en cada partido, o cada golfista rompiera su palo ante un mal golpe. O que en la vida profesional cada médico al salirle mal una operación o un abogado que ha perdido una demanda la emprendieran a golpes contra el bisturí o contra la pantalla del ordenador.
Esto que aparentemente no es más que un simple gesto feo, es mucho más. Se trata además de un mal ejemplo para muchos jóvenes que tienen a los deportistas como héroes o modelos.
La violencia contra las cosas, no se diferencia de la violencia contra las personas, nada más que en el destinatario de la fuerza. Da miedo pensar que quien no se controla con un objeto material pueda no hacerlo con una persona, bien física o verbalmente, pues los insultos son también una forma de violencia.
El autocontrol es siempre importante pero más en estos momentos de crisis en los que hay muchas personas desesperadas, con escasos poder adquisitivo, sin horizontes profesionales. Las personas con temple tienen más posibilidades de controlar las situaciones difíciles y crear un ambiente general de serenidad y madurez.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy bien de acuerdo con el texto. Y el dominio de sí se adquiere, sobre todo, en el seno de una familia y gracias a la educación esmerada de los padres. La madurez se adquiere, en buena medida, gracias a la madurez de quienes nos educan, Después es tarea pesonal para toda la vida. Qué importante es el ejemplo de los mayores...

afsaavedra dijo...

Ante situaciones emocionalmente intensas, tanto positivas como negativas, es funcamental el equilibrio y el autocontrol. Ello no significa la ausencia de emociones, pues es humano y positivo experimentarlas, sino su racionalización y la mesura en la respuesta, evitando herir las sensibilidades ajenas y mejorando la respuesta ante dichas situaciones.

Paco Eloy Valverde dijo...

Lamento no estar de acuerdo contigo, amigo.
El gesto de Djokovic el domingo puede que no fuese ejemplar, pero de ahí a pensar que por romper una raqueta, este deportista puede agredir a alguien van muchos pueblos. Casi tantos como decir que quien mata una cucaracha puede matar a una persona (acéptame la exageración).

Este deportista (que ya sería nº 1 mundial si no hubiese aparecido Nadal) tiene 22 años (los mismos que Nadal) y su frustración fue lo que le hizo perder tan rápido el segundo set.
La concentración de Nadal, al margen de su superioridad, le permiten no perder la concentración en momentos puntuales de los partidos. Vale.
Pero muchas veces se emplean válvulas de escape que, aunque no lo parezcan te permiten no explotar. Trataré de explicarme: si después de romper la raqueta, Djokovic la hubiese emprendido con el árbitro, o se hubiese liado a patadas contra una silla, pues sí que hubiese perdido el norte y habría sido totalmente reprobable.
No me enrollo más (de momento, que seguro que tienes réplica); como resumen creo que este gesto fue una demostración de frustración y poco más.

Un abrazo fuerte.
PE